Responsabilidad social corporativa:
De los comunicados de prensa a la realidad social.
Por: Ingrid Julieth Armesto.
La globalización trajo consigo un nuevo sistema de negocio,
con ello, el mercado libre cada día cobra más auge en los
países del mundo; e incluso sin ir muy lejos, Colombia, en la actualidad ejecuta diez acuerdos
comerciales con distintas naciones del mundo en los que la responsabilidad
social corporativa se ha convertido en una cláusula necesaria de inclusión.
Dado
que, la responsabilidad social corporativa, RSE, permite a las empresas garantes
ser rentables y tener un impacto positivo en la calidad de vida de sus
trabajadores y consumidores, al tiempo que mejoran el desempeño de sus socios
comerciales. Es importante que, cuando mayor apogeo se presenta de empresas
nacionales y transnacionales, más control se
aplique en usos de preservación del medio ambiente, y derechos
laborales.
Para
Carlos Ferro Soto[1],
doctor de ciencias económicas y empresariales, la RSE se ha convertido en una
normatividad a la hora de firmar tratados comerciales, pero sobretodo genera
hoy ventaja competitiva al momento de
dar cuantía a la calidad de los
productos o servicios. Sin embargo cabría preguntar ¿qué tanto de lo anterior se
cumple al pie de la letra en los países latinoamericanos, especialmente en el
caso colombiano? Para dar respuesta a ello, se abordará a lo largo de este
texto, distintas investigaciones y publicaciones que se han hecho acerca de la
responsabilidad social corporativa y su
impacto en américa latina.
Ética empresarial
Cabe
resaltar, que para hablar de RSE es imposible no hacer una relación con la
ética, para ello, es necesario hacer mención de Fernando Savater, autor del libro, “La
dimensión ética de la empresa”, para quien “la
figura más emblemática de la época es el empresario: creador de la actividad productiva y económica porque
es el de alguna manera todos quieren ser y alcanzar, y porque representa el
nivel más alto y envidiable de la escala social”[2].
Sin
embargo, Savater que resalta la importancia del administrador, afirma que existen ciertos principios a exigir al
empresario, dentro de los que destaca la RSE, a favor de la educación, la lucha
contra la pobreza, y las causas nobles.
Por
lo que él menciona que, existen millones de empresas en el mundo que se vanaglorian de su éxito empresarial mientras
someten a sus empleados a condiciones de explotación y causan estragos en el
medio ambiente. Por citar un caso global, el pasado 4 de mayo la Fundación Telefónica en
conjunto con la Organización infantil del trabajo, OIT, y la UNESCO, informó que cerca de 14 millones de niños entre 5 y 16
años trabajan en países del tercer mundo, de los cuales cerca del 10% lo hace
exponiéndose al peligro. Entonces, ¿cuántas de esas empresas garantes, violan
la ética empresarial?
En
Colombia, “OLÍMPICA S.A. ha trabajado
bajo una acción social como la manera de canalizar la solidaridad de nuestros
colaboradores, empresa y directivos hacia los más desprotegidos. En busca de
contribuir con el desarrollo sostenible de la sociedad, contribuyendo de manera
voluntaria a un mejor país[3]”;
según lo comunican en su página corporativa. En contraste, los trabajadores
de Súper Tiendas y Droguerías Olímpicas asociados, Sinaditral[4], informan
que: niños son explotados como empacadores durante largas horas de trabajo, sin
siquiera recibir un salario.
De
igual forma, Noticias Uno, en el mismo mes de abril de 2011 advirtió a la
audiencia que, a los afectados por las inundaciones en Barranquilla,
el gobierno nacional les asignó un subsidio para vivienda y alimentación por
valor de $ 1.600.000.000 y el ahora ex
Alcalde de Alejandro Char, decidió que la Caja de Compensación Familiar de
Barranquilla manejara este dinero que
favoreció a SAO Súper Tiendas Olímpica la cual mediante
el uso de una tarjeta pre-pago Colombia Humanitaria y Combarranquilla, exige
los damnificados a recibir una parte en mercancía y otra en efectivo, pagando
precios superiores que incluían IVA, quedando el dinero, en manos del Alcalde
dado que es dueño de SAO.
Este,
sencillo ejemplo citado, sirve como referente para conocer, como desde la ética
misma del administrador, se ejecutan acciones poco dignas al trabajo que no
permite ejecutar una ética de mínimos que consienta, como bien lo dice Savater,
establecer pautas para armonizar las
diversas búsquedas de felicidad en cualquier sociedad.
Continuando con ejemplos de “RSE”
Ya
se ha hecho mención de la relación ética – RSE, siendo necesario ahondar cerca
de cómo en la práctica se ejecuta. Según Archie Carroll[5] se
pueden observar varios tipos de responsabilidad empresarial en una
organización. La primera, tiene relación con lo económico en correspondencia
con el reintegro de dinero a los accionistas; la segunda con el cumplimiento de
las leyes en el entorno dónde se ejecuta la empresa; seguido de ello, la ya
mencionada ética en relación con lo que espera la comunidad, y finalmente la
mal empleada filantropía que tiene concordancia con donaciones. Cabe aclarar,
que la RSE no es filantropía, como lo afirma Savater, y su uso no debe
dirigirse a la evasión de impuestos.
Pero
en la ejecución existen casos para resaltar, en el que se aplica la ya dicha
RSE, en lo indicado al inicio de este
texto, con relación a los TLC.
"Promover la integración económica
hemisférica, reducir la pobreza, promover el desarrollo sostenible y crear
oportunidades de empleo"[6] la
anterior frase corresponde al preámbulo de acuerdo entre Canadá y Colombia con
el fin garantizar la defensa de los derechos de los empleados, y el desarrollo
sostenible de Colombia. Además, evitar
la venta de insumos en el país superior al precio al que se exportan a Canadá
como los ocurridos en 2010 con la importación de acero a países como México,
Brasil y Venezuela según informó el diario Bussines new Américas.
Sin
embargo, en la práctica son pocos los buenos ejemplos de cumplimiento de esto,
es más, abundan las empresas que convirtieron hasta hoy la RSE en un negocio
que genera rentabilidad. Un informe de 2009, publicado por el observatorio de
multinacionales en América latina, OMAL,
revela que las empresas emplean la política RSE o ISO 260000 en la
búsqueda de prestigio que para los autores del informe, supone un simple
“lavado de cara empresarial” a manos de publicistas, en esa medida empresas
como Pacific Rubiales en Colombia, emplean campañas para vender su imagen como
responsable mientras los pobladores de Puerto Gaitán, Meta y sus mismo
empleados realizan denuncias por explotación laboral.
Ahora
bien, ya se ha hecho mención de la ética, de los derechos laborales y de la
explotación a niños, a su vez, de la inclusión de la RSE en el acuerdo
comercial entre Canadá y Colombia, así como también la violación de las
transnacionales en el país, pero valdría la pena subrayar, como el llamado
pacto global aparece como una búsqueda de reivindicación de los derechos ya
mencionados y otros más.
Pacto Global
El
Pacto Global es una iniciativa intencional por cualquier organización del mundo
que busque regirse bajo diez principios básicos entorno a cuatro áreas
temáticas, derechos humanos, medio ambiente, anti corrupción y estándares
laborales, de esta forma ejecutar en conjunto con la ISO 26000, para que las empresas logren hacer
de forma real su gestión en pro de lo social. Con ello, las organizaciones deben ejecutar
los cambios necesarios al interior de la empresa con el fin de ajustarse a los
lineamientos, publicar un informe anual que refleje las acciones que ejecutan
para cada principio, y apoyar públicamente el proyecto.
En
la actualidad, Colombia solo se cuenta con cinco grandes empresas miembros que
respaldan el pacto en relación a financiación , y 220 adheridos dentro de los
que se destacan empresa como ISAGEN, EPM y Alpina.
Sin
embargo, para finalizar, bien valdría la pena decir que: En Colombia, aún
existen muchas carentes de garantías, para que la responsabilidad social
empresarial deje de ser solo una fachada en la ejecución de políticas poco
sociales en la protección del medio ambiente, las comunidades y los
trabajadores, y si bien es cierto, que con la llegada de los TLC se supondría
mayor control en la ejecución de dicho compromiso ético empresarial esto en la
realidad está lejos de cumplirse pues de los comunicados de prensa al escenario
social corporativo existe en definitiva una brecha bastante amplia, que no se
cerrará a menos que desde la ética se logren verdaderos cambios.
[1]GESTATEGICA.ORG. La RSE y su relación con los Tratados de Libre
Comercio. Entrevista a Carlos Ferro Soto, Universidad de Vigo, España. En: Gestratégica.
[online].Mayo 26 de 2011. Disponible en http://www.gestrategica.org/templates/noticias_detalle.php?id=482.
[ citado el 13 de mayo de 2012].
[2] SAVATER, Fernando. La dimensión ética
de la empresa. Bogotá: Siglo del hombre Editores, Fundación Social, 1998.
[3] OLIMPICA S.A. Responsabilidad social corporativa. En: Nuestra
empresa. [online] Disponible en http://200.13.255.53/Olimpica/ResponsabilidadSocial.
[ citado el 13 de mayo de 2012].
[4] SINADITRAL. Super Tiendas Olímpica explota niños y viola los derechos
humanos. En: Empresas. [online] domingo, 15 de mayo de 2011. Disponible en http://www.sinaltrainal.org/index.php?option=com_content&task=view&id=1686&Itemid=217
[ citado el 13 de mayo de 2012].
[5] Carroll, A. y Buschholtz A., 2006,
Business &Society: Ethics &Stakeholder Management. Thompson, 6th edition. USA. Citado por el libro
verde RSE.
[6] ADMINISTRADOR. El TLC y la RSE. En : Fundarse org. [online] Disponible http://www.fundarse.org/articulos-recientes/3-responsabilidad-social-y-colaboradores/40-eltlcylarse.html
[ citado el 13 de mayo de 2012].
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