El aporte del
comunicador como gestor social en los proyectos de comunicación para el desarrollo
Por: Yurley Fernanda Rodríguez Cornejo
El artículo de “comunicación para el cambio
social”, de la página Democracy and Governance afirma que:
“la comunicación para el cambio social
es parte de una evolución de la metodología de la comunicación, que puede
contribuir a acelerar el desarrollo global. El proceso se inició en el primer
cuarto del Siglo XX, cuando empezaron a utilizarse herramientas de la
publicidad para llamar la atención hacia problemas sociales, tales como el
hambre y las enfermedades. Esto generó una dependencia de las relaciones
públicas como medio para identificar los grupos de interés y de diseñar
programas que se ajustaran a los intereses de la audiencia. Más recientemente,
el mercadeo social se volvió central. Técnicas sofisticadas de mercadeo y
publicidad vinculada a problemas empezaron a ser utilizadas para influenciar el
comportamiento, tanto individual como social por ejemplo, fue la introducción
de la comunicación para el desarrollo y la comunicación estratégica. Esta
última considera, con razón, que la comunicación es un proceso, más que una
serie de productos[1]”.
Por otro lado, la gestión es una acción integral, como
proceso de trabajo y organización. Por eso,
el aporte que el comunicador tiene como gestor social en los
proyectos de comunicación es una labor colectiva que va mas allá de conseguir
recursos o finanzas para poder iniciar un proyecto, el actor estratégico tiene elementos de
liderazgo lo cual, permiten tener en
cuenta que funciones tienen que ver con la responsabilidad de acuerdo con las capacidades y condiciones que tienen
las personas con las cuales se dirigen a laborar.
Harold Banquero[2]
asegura, que la estrategia es el
conjunto de acciones que alcanzan objetivos predeterminados usando racionalmente los recursos. Por otra parte,
en el texto Guía de comunicación para la gestión y el desarrollo social dice que “la gestión es un
proceso que requiere alcanzar los propósitos esperados, por ello, el gestor
social está encargado de facilitar,
estimular y proponer diferentes objetivos que llevan a realizar un diagnóstico
que implica hacer un análisis sobre la manera en que se adelanta acciones
concretas realizando las cinco etapas; la planeación como herramienta
metodológica para organizar y coordinar las acciones; la ejecución es poner a rodar en
forma concreta los planes de acción que han sido escogidos en el momento de la planeación; el seguimiento compete al apoyo siendo un
mecanismo de control para hacer
acompañamiento en el desarrollo del
proceso y por último, la evaluación es
fundamental para la retroalimentación de
la gestión lo cual, sirve para valorar y ponderar los procesos y proyectos
sociales que se planteen en la comunicación para el desarrollo”[3].
Para complementar, en el artículo estrategia de comunicación para el
cambio social de Rafael Alberto Pérez, dice qué “la comunicación es una forma
de acción e interacción simbólica. Se
debe ser consciente del poder de la comunicación para impulsar el cambio social y administrarlo estratégicamente logrando una administración pública más eficaz
y erradicar la corrupción. Señalando, que no se pueden obtener consensos sin
comunicación, ahora debemos decir que la comunicación es la única actividad que
permite configurar culturas. La comunicación es el motor del cambio cultural y
social”[4].
De igual manera, la comunicación va de la mano de la estrategia ya que su fin es concientizar a la sociedad de este problema y
de conseguir desde el ámbito colectivo soluciones propuestas por todos a un problema que nos atañe, es decir, un
intercambio público desde el que puedan surgir diversas iniciativas,
presentándose un modelo genérico de
actuación para intentar acabar con la falencias que se presenten. Por otra
parte, la Red de Gestores asegura, que la gestión del comunicador está
orientada a la consecuencia y ejecución de programas y proyectos con el
objetivo de mejorar las condiciones sociales de la comunidad, propiciando
integración por parte de los individuos con
el fin de aportar ideas y analizar conocimientos que posibiliten mejorar
los entornos y la calidad de vida de sus
miembros.
Cabe resaltar, que en muchos casos tienden a ver
al comunicador para el desarrollo como
la persona encargada de realizar diferente tipo de actividades que no le
competen, el comunicador es mucho más que un mediador es un gestor de cambio y
una guía orientadora que realiza procesos bien ejecutados que tengan la
planeación, la ejecución, el seguimiento, y la evaluación como se menciono
anteriormente. Por otro lado, Rafael Alberto Pérez, expresa que “el arte político de
cambiar la sociedad exige utilizar la mezcla de estrategia más adecuada a cada
problema en el diseño de esas mezclas estratégicas la comunicación tiene cada
vez un peso relativo mayor y juega un papel más importante[5]”
Por ello, la comunicación es una forma de acción, lo
cual, se debe ser consciente del poder
de la comunicación para impulsar el cambio social y administrarlo
estratégicamente para lograr un desarrollo social eficaz. Los gestores sociales, en
América Latina, han tomado conciencia sobre la importancia que tiene la formación,
sobre todo entre los miembros de los sectores sociales más vulnerables, debido
a que éstos han sido intervenidos en múltiples ocasiones y su confianza ha sido
destruida por la cantidad de promesas incumplidas por parte de personas que se
acercan a ellos.
Por ende, las comunidades tienden a organizarse con el objeto de resolver sus
necesidades y, de esta manera, mejorar sus condiciones de vida. La posibilidad
de organizarse se manifiesta en el momento en que se presentan necesidades o
aspiraciones que no han sido satisfechas y que no tienen una solución a corto o
mediano plazo a partir de la simple acción individual. La organización surge
como producto de la unión de los esfuerzos individuales en la perspectiva de
enfrentar de manera conjunta la solución a los problemas detectados o promover
intereses específicos.
Para finalizar, la Red de
Gestores “es una estrategia nacional organizativa, dinámica e interactiva, de
articulación y comunicación, en la que se generan lazos de cooperación dentro y
entre los municipios y departamentos de Colombia, con el fin de apoyar la
gestión social que realizan los organismos gubernamentales, no gubernamentales
y comunitarios[6]”.
Por ello, se habla sobre
el aumentar refuerzos, recursos y
acciones para la promoción del comunicador en el momento de plantear proyectos
de cambio social por eso se dice que la
comunicación funda el sentido individual y colectivo que va dirigido al
proceso de humanización, de igual manera,
el gestionar el desarrollo social desde
la comunicación implica reconocer mejor lo que se hace sin olvidar “ que el ser humano está hecho de
comunicación y por eso sin ella no sería
apto para vivir[7]”
así lo plantea la segunda parte de la Guía de Comunicación para la Gestión y el
Desarrollo Social.
No hay comentarios:
Publicar un comentario