jueves, 8 de noviembre de 2012


Comunicación ¿Desarrollo o Cambio Social?

Por Kendy Jaimes
Actualmente  en las carreras profesionales de Comunicación Social –Periodismo se  destaca  el perfil del comunicador orientado hacia la comunicación para el cambio social,  como mediador de procesos y puente entre las comunidades y las diferentes autoridades. Sin embargo, esto ha significado una evolución del concepto  ya que  anteriormente se conocía como comunicación para el desarrollo. Es por ello,  que en este punto, surge la necesidad de esclarecer  cada uno de los conceptos para así resaltar el papel del comunicador y los fines que debería realizar  como  gestor social  en los proyectos de comunicación.
Pues bien, Según Alfonso Gumucio en su texto La comunicación para el cambio social, clave del desarrollo participativo,  define la  comunicación para el desarrollo como  aquella que se fundamenta en la “teoría de la modernización  y en las técnicas de estrategias de información utilizadas por el gobierno de Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial y la Industria Norteamericana para publicitar sus productos comerciales” [1]es por ello , que su enfoque radica en la “tenencia y tecnificación de la tierra, falta de libertades colectivas, opresión a las culturas indígenas ,  injusticia social y política y por ende carencia de información y conocimiento”[2] , ya que  todo se encamina a la expansión del mercado y los mensajes que se emiten solo buscan persuadir mas no educar. Así mismo, el conocimiento se manifiesta de manera unidireccional y se hace una valoración a lo local y al respeto de las formas tradicionales de organización social

Con base en el contexto anterior, es que en la actualidad aparece un nuevo concepto que según algunos autores como Alfonso Gumucio y Clemencia Rodríguez es el apropiado para visualizar tanto la participación de las comunidades y los comunicadores sociales. Ahora bien, el término que hoy se plantea es el que refiere a la comunicación para el cambio social, entendida como el proceso de participación de todas las partes para desarrollar diferentes proyectos encaminados al mejoramiento de la calidad de vida de las personas .No  obstante, es ésta comunicación lo más importante es el proceso y no el producto y además, el modelo de trasmisión de información es bidireccional.
Continuando con el tema y  una vez  esclarecidos los conceptos cabe preguntarse,    la comunicación ¿ para el desarrollo o para el cambio social?,  pues bien, en la respuesta a este interrogante, es importante decir  que la comunicación del hoy está enfocada a generar un cambio social, pero ¿cuál es el aporte del  comunicador en este aspecto? . En un principio, cabe destacar que los profesionales que desempeñan este perfil deben sentir pasión por lo que hacen en la medida que el trabajo con las comunidades se torna difícil mas no imposible, es por ello,  que en este punto los comunicadores deben ser estrategas para que las comunidades desarrollen las actividades y a la vez sientan empoderamiento de las mismas.
De igual manera, se hace necesario  recurrir al texto planteado por la Red de Gestores Sociales llamado Guía de Comunicación para la Gestión y el Desarrollo Social, ya que designa y señala el aporte del comunicador .En un principio, éste debe ser un agente de cambio que “facilita, estimula, promueve y propone diferentes objetivos y actividades, de acuerdo con el área en donde se desempeñe y el contexto en donde se encuentre, contribuyendo con su liderazgo, dinamismo, entre otros”[3]. Además, es un  catalizador que sirve de “canal de conocimiento de las diferentes necesidades, establece vínculos estratégicos con las personas y grupos, adelanta contactos con las instancias de orden internacional, nacional, o local, y propicia la consolidación de redes de intercambio de trabajos y experiencias en los procesos sociales en el cual facilita, promueve y crea las estrategias para que las personas se empoderen y gestionen su propio desarrollo social, humano y económico.”[4]
De igual forma, el comunicador está en la tarea de cumplir a cabalidad cada una de las funciones de la comunicación como se describe en el texto. Las etapas que se deben desarrollar para qué un  proyecto social cumpla su objetivo, inician en el diagnóstico  en el  cual el comunicador debe tener un conocimiento preciso de la comunidad con la cual va a trabajar para saber así sus necesidades prioritarias. Seguidamente,  interviene la planeación en donde el profesional en comunicación planea el cómo del proceso y a su vez fija la estrategia a desarrollar para que de  u otra manera  se cubra la necesidad insatisfecha.
 Una vez, desarrollado lo anterior se continúa con el proceso y la etapa de formulación en donde se plantean los objetivos y acciones que ayudarán  a cumplir la estrategia .Posteriormente, interviene la ejecución que es la puesta en marcha de lo planeado a lo cual se le debe hacer un seguimiento para analizar cómo va el  proceso y corregir las dificultades para que de esta manera se proceda al control y evaluación en donde se observa y se critica si los objetivos inicialmente planteados se cumplieron o no.
Además de esta labor, el comunicador como gestor social está en la capacidad de ejercer gestión pública, cultural y comunitaria, es decir, en primer lugar debe ser fiscalizador de los recursos del estado para que visualice si los dineros se destinan a lo estipulado o se desvían. En segundo lugar, ser un puente mediador entre la comunidad y el Estado. Cabe aclarar, que este punto no solo lo debería desarrollar el comunicador sino toda la sociedad porque lastimosamente la realidad solo muestra que aunque se presentan quejas y criticas solo se quedan ahí y los mismos seres humanos no dan trascendencia al proceso y ahondan en el mismo, motivo que conlleva a que los gobernantes piensen en su bien  particular y no en el interés colectivo.
Ahora bien, es necesario recurrir nuevamente al  texto  expuesto por el autor Alfonso Gumucio  en el que señala siete premisas que se deben desarrollar desde la comunicación en la gestión de los procesos sociales: sostenibilidad (participación) en los cambios sociales  cuando los individuos se apropian del proceso  y sienten   empoderamiento de lo que estén realizando ; comunicación horizontal en donde se debe ampliar las voces de los más pobres; las comunidades como agentes de su propio cambio y gestoras de su propia comunicación ; la comunicación para el cambio social promueve el diálogo y la participación evadiendo la persuasión ; los resultados del proceso deben ir más allá del comportamiento individual tomando las normas sociales, culturales y políticas. Además, el diálogo como eje fortalecedor de la identidad cultural  y el rechazo al modelo lineal de trasmisión de información.
De acuerdo a lo anterior, el comunicador contribuye a ser un gestor social si en conjunto con lo mencionado desarrolla las premisas expuestas por Gumucio. Cabe resaltar, que hay varias organizaciones que se dedican a la gestión de proyectos sociales y una de ellas es  el Programa de Desarrollo y Paz del Magdalena Medio en donde trabajan con diferentes comunidades  para solventar una necesidad que se  esté  viviendo. En este punto, los comunicadores también deben estar vigilando si efectivamente se están desarrollando  todas las etapas de un proyecto social o sí sencillamente se valen de una necesidad para lucrar sus intereses económicos.
Con lo expuesto anteriormente, queda claro lo que refiere a la comunicación para el desarrollo y para el cambio social, de modo que los futuros profesionales  en esta área ya tienen bases para poder desarrollar sus trabajos con las comunidades.  Así mismo, es necesario resaltar que desde la comunicación para el cambio social se está generando desarrollo ya que se contribuye al mejoramiento y calidad de vida de las personas.


[1] GUMUCIO, Alfonso. Comunicación para el cambio social: clave del desarrollo participativo. (Online) citado el 13 de mayo de 2012. Disponible en: http://mantis.upbbga.edu.co/file.php/951/CMCcambio_social_GUMUNCIO_Articulo.pdf

[2] Ibid
[3] FLOREZ AGUIRRE, ESPITIA, Alejandro y Javier Aníbal. Opus cit, pág. 23.
[4] Ibid

No hay comentarios:

Publicar un comentario