Por Lizeth Sánchez León
"Asumir la esencia social de las organizaciones empresariales como conjunto de personas que interactúan en el marco de la sociedad, tanto desde un punto de vista de su propia composición elemental como desde la óptica de miembro integrante de un sistema social"1.
En la actualidad mucho se habla de la responsabilidad social y empresarial, quizás muchas de las definiciones que se tiene acerca de está son inválidas. Muchos piensan que las donaciones que hacen grandes empresas a campañas como Teletón, que la Fundación Pies Descalzos de Shakira o que los comerciales o cuñas que escuchamos en la radio y la televisión acerca de frenar la tala de árboles o de entregar las llaves después de haber consumido alcohol, son responsabilidad social.
Lo anterior sencillamente no hace parte de la responsabilidad social de cualquier empresa, en pocas palabras porque eso de lo que muchas grandes empresas hablan va mucho más allá de entregar dinero e invertir un poco de tiempo en hacer un comercial; la responsabilidad social debe tener un fin, un deber ser, unos objetivos, unos seguimientos, unos cambios y por supuesto unos resultados.
La responsabilidad social significa, que ésta asume de manera decidida una posición a favor de la educación, al lado de la lucha no contra los hechos puntuales que muestran el doloroso rostro de la miseria y la pobreza, sino también contra sus causas, contra las estructuras que de alguna manera producen eternamente los mecanismos de pobreza2.
Una empresa con responsabilidad social está a favor de contrarrestar los aspectos negativos que propenden por el caos y a favor de volver a atar los lazos sueltos y potenciar todas aquellas tendencias positivas en la sociedad que no han sido apoyadas lo suficiente3.
Por supuesto que todo esto no se puede llevar a cabo si dicha empresa no piensa en sus beneficios propios, en crecer, en expandirse, en invertir. “La productividad es uno de los principios deontológicos de la empresa”4. Ninguna empresa se va a mantener o va a generar una responsabilidad social si no cuenta con el solvente económico. Las empresa dentro de su ética deben pensar en la contribución que una buena responsabilidad social puede llevar a un grupo determinado de la sociedad a mediano y largo plazo.
Así mismo Archie B. Caroll describe el concepto social de las empresas de acuerdo con cuatro tipos de obligaciones: económicas, legales, éticas y discrecionales o voluntarias que serian inherentes al funcionamiento y al despliegue de las actividades y finalidades de la empresa, es la responsabilidad social de la empresa la que deberá expresar una idea general de cooperación y soluciones con mayor capacidad de inclusión de todos los intereses, necesidades y expectativas presentes de la empresa.
Pero no hay que dejar de lado que la responsabilidad empresarial es un fenómeno voluntario que busca conciliar el crecimiento y la competitividad, integrando al mismo tiempo el compromiso con el desarrollo social. Sin embargo, no es la empresa quien pueda considerar lo que es bueno para la sociedad y esto hace que sea indispensable permitir a los públicos interesados opinar sobre la manera cómo la empresa debería actuar. 5
No hay excusa para que cualquier empresa tenga una responsabilidad social porque está es una nueva política de gestión que está diseñada para ser acogida por cualquier clase de empresa, sin depender que sea pública o privada. Es un nuevo modo de administrar las organizaciones para cuidar efectos negativos a las situaciones actuales y a futuro.
Por lo tanto, la responsabilidad social es para una organización que tenga una política de calidad ética orientada hacia el desarrollo humano sostenible basada en el diagnóstico y la gestión de todos los impactos y efectos colaterales que el funcionamiento de dicha organización puede generar, tanto hacia dentro como hacia fuera de sí misma, cuidando que dichos impactos sean positivos, mitigando, reduciendo y suprimiendo paulatinamente todos los malos efectos diagnosticados, haciendo esto en diálogo y asociación con los diferentes grupos interesados en el buen desempeño de la organización y la solución de los problemas descubiertos, manteniendo una coherencia entre la misión institucional declarada y la práctica efectiva de la institución6.
Después de aclarada lo que es realmente la responsabilidad social, es importante reconocer que hoy por hoy se vive en una sociedad donde se piensa en el calentamiento global, en la tala de árboles, en la sequia, en la violación de los derechos a los niños, en la violencia intrafamiliar, entre otra cantidad de atrocidades que probablemente muchas veces no se creen y otras que sencillamente se ignoran. Es allí donde señores empresarios deberán comprometerse y hacer un aporte, pero un buen aporte con buenos resultados y no por el contrario conformarse con intenciones de papel.
Cada ser humano está destinado para dedicarse a algo y esto depende del perfil profesional, no todos aspiran a ser empresarios o tener su empresa, así se manifieste hoy en día que ser empresario es convertirse en “una figura emblemática ya que es el creador de la actividad productiva y económica, porque es el que de alguna manera todos quieren alcanzar, porque representa el nivel más alto, envidiable y logrado de la escala social”7.
Para cualquier labor que se quiera desempeñar se deben tener unas virtudes que en el caso del empresario es Fernando Savater que en su texto “La Dimensión Ética de la Empresa” las define: audacia, capacidad de identificar el interés común, prudencia, responsabilidad y la eficacia.
Es importante que los empresarios se hagan cargo de mantener una responsabilidad social, dentro de sus labores deberían incluir a sus empresas en la red del pacto global que es una iniciativa voluntaria, en la cual las empresas se comprometen a alinear sus estrategias y operaciones con diez principios universalmente aceptados en cuatro áreas temáticas: derechos humanos, estándares laborales, medio ambiente y anti-corrupción.
Las empresas que se han adherido al pacto global deberán cumplir con ciertos compromisos empresariales como integrar los cambios necesarios en las operaciones, de tal manera que el pacto global y sus principios sean parte de la gestión, la estrategia, la cultura y el día a día de la actividad empresarial, se deberá publicar en el informe anual o reporte corporativo una descripción de las acciones que se realizan para implementar y apoyar el pacto global y sus principios, por último apoyar públicamente el pacto global y sus principios
Actualmente hay más de 100 países vinculados a la red del pacto global, en Colombia específicamente son 450 empresas vinculadas, pocas en realidad teniendo en cuenta la facilidad para incorporarse a esta red.
Sin duda hay opciones para involucrar la responsabilidad social en las empresas y en la mayoría de las ocasiones es negligencia de los funcionarios y falta de compromiso con la sociedad en general.
No toda la responsabilidad es de las empresas, erróneamente la sociedad sigue creyendo que donar y hacer obras de caridad es tener una responsabilidad social y ignoran que está se basa en la mejora continua que permite a la empresa ser más competitiva no a costa de, sino respetando y promoviendo el desarrollo pleno de las personas, de las comunidades en las que opera y del entorno8.
Referencias Bibliográficas
1. LIZCANO, J.L. "Confianza en los mercados y responsabilidad social corporativa". Dirección y Progreso, No.184. Agosto 2002
2.SAVATER, F. "La dimensión ética de la empresa". Siglo del Hombre editores, Fundación Social. Bogotá 1998
3.Ibid
4.Ibid
5.CORREA, María Emilia, LYNN, Sharon, AMIT, Alon. Responsabilidad Social Corporativa en América Latina.
6.La responsabilidad social universitaria: cómo entenderla para querarla y practicarla.
7.SAVATER, F. OpCit.
8.Tomado de www.empresariosialmenteresponsable.com/responsabilidad-social.php
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