Por: María Fernanda Santacruz
En Colombia desafortunadamente no se cuenta con mucha oferta en los medios de comunicación
para un público infantil, es cierto que algunos canales y emisoras cuentan con franjas infantiles, en especial
los fines de semana en el horario de la mañana; pero ¿son estos programas
realmente educativos? ¿Realmente su
contenido va dirigido a un público
infantil? o ¿solo se están transmitiendo por el cumplimiento de una norma? Estas
y muchas más son las preguntas que a diario
se hacen padres, docentes y familiares que con preocupación ven como
estos niños cada vez mas pasan su tiempo libre
frente un televisor.
Es por esto que directores y productores de
programas infantiles tanto televisivos
como radiales deben considerar ciertos aspectos tanto jurídicos, técnicos y de
contenido que les permitan crear contenido infantil más que de cantidad de
calidad, ofrecer nuevas y mejores alternativas donde los niños puedan
interactuar y ser parte de estos proyectos audiovisuales y radiales.
Poco
a poco algunos medios de comunicación han venido reconociendo su rol con sus
audiencias más jóvenes, por tal razón canales regionales como el canal TRO,
Tele Caribe, Tele Pacífico entre otros, desde hace algunos años le están
apostando a realizar programas infantiles pensados en satisfacer las
necesidades educativas, informativas, intelectuales, cognitivas, sociales y
emocionales de los más jóvenes.
Dentro
de estas propuestas se encuentra desde el ámbito regional, Jugando a la TV del
Canal TRO un ejemplo de que si es posible hacer este tipo de programas, que
aunque parezcan sencillos de realizar son realmente muy complejos ya que por
ser orientados a un público menor de edad se debe tener en cuenta aspectos importantes
como lo son: los comerciales que se transmiten en estos horarios que deben ser
aptos para los niños, la programación deber tener al menos 3 horas a la semana
en la franja de programación, un uso adecuado del vocabulario y el manejo de
contenidos especiales; los cuales deben hacer hincapié en temáticas como los derechos
humanos, medio ambiente, valores, salud entre otros.
Además de los aspectos mencionados anteriormente, también
se debe cumplir de manera general en los medios de comunicación unos parámetros
establecidos por Código del Menor en el Artículo 300. El
cual menciona que a través de estos no podrán realizarse transmisiones o
publicaciones que atenten contra la integridad moral, psíquica o física de los
menores, ni que inciten a la violencia, hagan apología de hechos delictivos o que contengan descripciones morbosas o
pornográficas[1].
Situación que debería poner a reflexionar a los productores de contenidos
infantiles y no infantiles.
Hasta el momento se ha
mencionado el avance que ha realizado la televisión como medio pero ¿la radio
dónde queda? Hace algunos años existía gran variedad de emisoras infantiles que
presentaban buenos contenidos para los niños, pero ¿qué paso con ellas?
¿Desaparecieron a causa de los intereses comerciales de la emisora? O ¿fueron
los contenidos los que no llenaban las expectativas? Este es el caso de la
única emisora infantil Colorín ColorRadio que se transmitía en la frecuencia 1310 del AM,
emisora que ahora solo se transmite por
internet.
Para Carlos Quijano, quien en el
2006 era secretario ejecutivo de la Alianza por la Niñez de Colombia, comento
al respecto en una entrevista para El Tiempo que: dicha emisora “era un espacio
valioso. Se había construido una cultura de la participación ciudadana que hacía
posible que los niños se expresaran en sus lenguajes. Recuperar un espacio así
me parece muy difícil". [2] También
hay que tener en cuenta que aunque nos
encontramos en la era de lo digital, en nuestro país todavía existen millones
de niños que no tienen acceso a un computador, niños de estratos 1 y 2 que no
tienen posibilidad de acceder a páginas y contenidos virtuales.
Sin embargo, en
Colombia no es un secreto que los grandes medios solo se preocupan o centran el
protagonismo en los niños y niñas tan solo cuando ocurre alguna noticia que los
afecta, pero cuando se trata de educación y de prevención no se le da tanta
importancia y toman estos temas como algo pasajero, pues para la mayoría esto
es un requisito y lo hacen solo por cumplir la norma. Normatividad presente en
el Código del Menor en su Artículo 310. El cual indica que el Gobierno podrá disponer del tiempo de dos
horas para efectos de autorizar la transmisión de programas institucionales
sobre los derechos y deberes familiares
en relación con el menor colombiano, cuando la naturaleza e importancia de
la transmisión lo justifiquen.
Entonces
en esta prevención se deben tratar
tópicos como la
violencia, sexualidad, consumo de alcohol de una manera muy cuidadosa y advirtiendo a
los padres un acompañamiento para que sean ellos quienes expliquen a los niños
el porqué de estos temas, los programas deben ser emitidos con regularidad
sobre todo en horarios cuando lo niños se encuentran en sus hogares, ofrecer
contenidos relevantes y divertidos donde acerque al niño a la diversidad
cultural del mundo, un ejemplo es mostrarle a los niños historias o datos
curiosos de otras culturas y la variedad existente dentro de su propia cultura,
se debe contar también con los recursos necesarios que garanticen una alta
calidad en el guión, elenco, dirección, edición, filmación, y sonido. Y por último, y no menos importante, servir de modelo de comportamiento y de sus
emociones.
Los Medios han adherido a esta
preocupación y han divulgado contenidos preventivos y educativos sobre el tema.
En conclusión la infancia es un tema de la agenda de los medios de Comunicación
en Colombia. Sin embargo esta presencia
se limita al comentario, la denuncia o las campañas a corto plazo, pero falta
profundidad, seguimiento, análisis y debate, elementos esenciales para darle al
tema el lugar que se merece dentro de la opinión pública[3].
A manera de cierre, Maritza
López al reflexionar sobre la relación entre la escuela y los medios señala lo
siguiente: “A la Pedagogía le corresponde por un lado, generar sentido frente a
los medios, orientar la acción educativa de una Escuela mediada por estos
instrumentos y por otro, contribuir a la autorregulación y recreación de esta
manifestación de la cultura tecnológica en la Escuela y la sociedad. Por lo
tanto, más que ignorar, opinar, valorar o sacralizar los medios de comunicación
en una actitud que los descalifica o convierte en fines en sí mismos, la
Escuela ha de asumir una actitud de indagadora, de descubrimiento e
investigación, sobre su alcance y significado frente a los modelos pedagógicos
y su impacto social”.[4]
[1] CONGRESO DE COLOMBIA. Código del Menor. [Consultado el 19 de
mayo del 2014 ] Disponible en: http://www.acnur.org/biblioteca/pdf/01017.pdf?view=1
[2] RAMÍREZ, Liliana. Colorín ColorRadio sale del aire y su frecuencia será
utilizada por una estación cristiana. EN: EL TIEMPO. Cultura y entretenimiento. 14 de diciembre de 2006.
[Consultado el 19 de mayo del 2014 ] Disponible en: http://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-3366269
[3] LA INICIATIVA DE COMUNICACIÓN. Medios, infancia y adolescencia en
Colombia. 16 de junio de 2004.
[Consultado el 19 de mayo del 2014 ] Disponible en: http://www.comminit.com/la/node/149811
[4] LÓPEZ de la ROCHE, Maritza. Los niños como audiencias. Investigación sobre recepción de
Medios. EN: Convergencia,
Revista de Ciencias Sociales. 2001 [Consultado
el 19 de mayo del 2014 ] Disponible en: http://www.redalyc.org/pdf/105/10502710.pdf
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