Por Yuri
Tatiana García Tavera
La Deontología se convierte en un elemento
fundamental para concebir el ejercicio de la comunicación y de la información.
Sin embargo, los medios de comunicación o las formas de comunicación, ya sea
prensa escrita, radio o televisión, siempre fueron reacios a la creación de
códigos jurídicos que los autorregulará.
No
obstante, se hace necesario evidenciar
estos códigos de ética, deontológicos o de autorregulación, para asegurar e
imprimir un adecuado uso de la actividad informativa. Aquí cabe aludir a lo
expuesto por Quim Gil, al declarar que “Estos códigos recaen en la conciencia
del periodista profesional y esta autorregulación recae sobre la conciencia y
la ética de las empresas dedicadas a la información.”
Es
por esto, y con la nueva sociedad de la información que cada vez se hace más
necesario la implementación de códigos de ética y de autorregulación, así, es
importante aludir a una serie de aspectos que Gil expone como códigos
deontológicos de la profesión periodística:
1. Aceptación
explicita del código deontológico; 2. El periodista debe explicar la verdad; 3.
El periodista debe respetar a las fuentes y a los sujetos de la información; 4.
El periodista no debe mezclar información y opinión; 5. El periodista no debe
mezclar información y publicidad; 6. Los periodistas deben respetar los
derechos de autor; 7. Los periodistas no deben obtener provecho económico de
sus informaciones; 8. Los periodistas deben combatir los monopolios informativos
y las concentraciones. 2
Con
todo y lo anterior, se hace visible la importancia del trabajo periodístico, ya
que si como profesionales estamos alineados a la normatividad, divulgaremos lo
que la sociedad realmente necesita.
Justo en éste momento, es significativo
precisar lo expuesto por Juan Jorge Faundes, cuando revela que “El rol de los periodistas está contenido en
su marco ético, aquel que describe y rige su comportamiento. La ética
periodística constituye uno de los componentes de la cultura profesional de los
periodistas.”3
Es así, y en palabras del mismo autor
que conviene revelar que la cultura profesional de los periodistas ha sido
descrita como “una mezcla de códigos, estereotipos, símbolos, representaciones
de papeles, rituales y convenciones, relativos a la función de los medios y de
los periodistas en la sociedad y a la concepción del producto-noticia, y a las
modalidades que guían su confección,”4
Con las cosas así, no es de
desconocimiento como se ha buscado reglamentar los roles del periodista, precisando
límites, derechos, deberes, los cuales se han concretado en una serie de
códigos de ética nacionales e internacionales; no obstante y llegando a un
punto de convergencia entre la variedad de códigos de ética, así como las
opiniones de periodistas, que Faundes cita “Periodismo es difundir aquello que
alguien no quiere que se sepa, el resto es propaganda.”5
En concordancia con el autor, es válida
la afirmación que reúne lo que es el periodismo, pues como profesionales en
ésta disciplina, debemos visualizar a la sociedad, la realidad que muchos
prefieren mantener oculta, de aquí radica la importancia de la información, es
tan necesario, mantener activo a los receptores de los medios, claro está
evadiendo la información basura, y si manteniendo con los ojos abiertos a los ciudadanos
de las problemáticas y realidades que nos rodean, es por esto que el periodismo
ha logrado posicionarse dentro de la sociedad como el cuarto poder, pues
actualmente cualquier hecho o acontecimiento pasa por la lectura periodística.
Otro de los elementos a destacar de
Faundes, es que busca sintetizar la normatividad de los principios
fundamentales de la ética periodística, “1.Informar veraz, exacta, amplia y
oportunamente; 2. Investigar e interpretar y opinar desde el interés público
(del pueblo, de la sociedad civil, de los ciudadanos, del bien común de la
sociedad); 3. Difundir, exigir y defender de manera proactiva los derechos y
deberes personales y colectivos; 4. Fiscalizar con independencia a los poderes
del Estado, del Mercado y de la sociedad civil.”6
En contraste a esto, a quienes afirman
que “los códigos éticos no sirven para nada”7, aquí Hugo Aznar
agrega que quienes afirman esto pueden estar queriendo decir otro tipo cosas,
es decir, “quienes opinan que los códigos no sirven para nada y que en realidad
quieren decir que “no es suficiente con que los códigos existan” para que la ética periodística sea una
realidad. Pero lo que deberían decir entonces es que “solamente los códigos no bastan”.8
Es por esto, que como
profesionales de la comunicación, debemos ser conscientes de la responsabilidad
que tenemos frente a la oportunidad de producir información, no debemos esperar
que un código, una norma, una ley, nos rija o nos delinee el camino a seguir,
es muy importante, aplicar nuestra ética personal, saber hasta dónde podemos
llegar, y bajo qué criterios actuar.
Por otra parte, tampoco
debemos creer que solo baste con la existencia de un código, bien lo dice Aznar
“los códigos del periodismo no sirven para nada
cuando lo que se quiere decir es que además hace falta aplicarlos”9; de
la misma forma es acertado reconocer otro elemento del autor, al referirse que
“los códigos no lo resuelven todo”10; no debemos esperar una
normatividad debemos conocer y aplicar las ya existentes, para así poco a poco
sentar las bases propicias para el ejercicio del periodismo.
Con todo y
lo anterior, se hace necesario visualizar, al menos de forma superficial, uno
de los códigos de ética, en éste caso El código de ética del círculo de
periodistas de Bogotá, como un perfil del contenido que se explora, “ El propósito de este Código
de Ética es señalar a los periodistas unos principios de conducta fundados en
los valores éticos de la profesión como base del compromiso de todos los que
tienen responsabilidad en el proceso de informar: empresarios, directores,
editores y reporteros, etc.”11
De la misma forma, el código expone elementos
significativos como en su artículo 1° “La comunidad tiene derecho a una
información veraz, equilibrada y oportuna y el periodista está en el deber de
proporcionársela en estos términos.”12 Igualmente, el código
hace un despliegue acerca del deber ser del periodista, de la actitud frente a
las fuentes, de la obtención de la información, de la obligación de rectificar
la información inexacta, entre otras.
En
definitiva, los códigos éticos son en su esencia una parte fundamental de la
profesión, que reúne el deber ser, actuar, escribir, opinar e informar; así
mismo, aprovechando su existencia, solo se hace necesario de una actitud
comprometida y con interés para conseguir un adecuado rendimiento periodístico.
Finalmente,
y retomando a Hugo Aznar, es conveniente
mencionar que “los profesionales de la información deben
desarrollar su función atendiendo al doble compromiso de la responsabilidad
derivada de su importante tarea y del mandato de su propia conciencia, de
acuerdo con el ordenamiento constitucional y los principios deontológicos de la
profesión periodística”13
______________________________
11-GIL, Quim. Ética y deontología periodística en la sociedad de la información. [En línea]. http://www.saladeprensa.org/ [ Citado 29 de Octubre de 2013. 5:07 pm]
2 2- Ibid
1 3. FAUNDES, Juan. El rol de los periodistas y su marco ético. [En línea] http://www.saladeprensa.org/ [ Citado 29de Octubre de 2013. 6:05 pm]
4 4 Ibid
5 5- Ibid
6. FAUNDES, Juan. El rol de los periodistas y su marco ético. [En línea] http://www.saladeprensa.org/ [ Citado 29 de Octubre de 2013. 6:54 pm]
7. AZNAR, Hugo. Los códigos de ética no sirven. [En línea] http://www.saladeprensa.org/ [ Citado 30 de Octubre de 2013, 6:01 pm.
8. Ibid
9. AZNAR; Hugo. Los códigos éticos del periodismo y la responsabilidad de los profesionale
9 AZNAR, Hugo. Los códigos de ética no sirven. [En línea] http://www.saladeprensa.org/ [ Citado 30 de Octubre de 2013, 6:18 pm]
10. Ibid
11. Código de ética. Círculo de periodistas de Bogotá. Agosto 31 de 2006. [pdf]
1 12. Ibid
13. Ibid
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